A veces, es necesario salir corriendo y tirarse al vacío, arriesgarse, para zafarnos de esa soledad que nos alcanza y que hace la distancia...
Es en esos momentos cuando damos lo mejor de nosotros, entregándonos a esa cosquilla que sube por la barriga y termina en la garganta.
Sólo hay que echarle un poquito de valor, un, dos, tres y!!!
La imagen es de un querido Amigo, de los que te abren su casa y te miman, de esos que hacen falta.
La tomo desde debajo del Puente Canal de la Caleta con el agua hasta la barbilla.
Yo preferí tirarme.
Para los Buenos Amigos y las Almas solas, para los que sueñan, para los que tenemos un poquito abandonados...
Pepe Ortega.
lunes, 30 de julio de 2007
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