jueves, 26 de junio de 2008

Noches de Verano

Cuando llego a mi casa por la noche, ha perdido el valor todo lo que he hecho. Me siento en el patio y enciendo un cigarro a la par que degusto una fresquita de la cruz. Respiro hondo y dejo que la prisa se vaya volando como el humo del pitillo que sale de mi boca, hasta notar el ritmo de una calle tranquila de un pueblo cualquiera. El viento me refresca y el olor a dama de noche me embriaga los sentidos, cierro los ojos y viene a mi memoria el olor de un campo de melocotones de viña, melón, piña, mango, canela y trufa encerrados en una copa de Milmanda de Torres en compañía de un gran amigo. También una botella de petit chardonnay de jean leon en compañía de otro, hace tanto tiempo ya, no tengo prisa, pego una calada.......

Mientras, entra en mí esa nube tóxica que aspiro consciente, que mata poco a poco y que hace que recuerde lo que ha valido la pena del día, el balance de lo que realmente importa, Unas cervezas con mi padre en Cádiz, un rato en la piscina, unas risas con compañeros, cigarros en la azotea, una mirada cómplice, unas piernas que se alejan, , alguna foto buena en el servidor, una conversación telefónica placentera, un rato con Raúl, una buena canción en la radio, el recuerdo de algún amig@ que hace tiempo que no llama, la luna Mora que me enamora, el maullido de un gato, El monstruo Manolito que asusta a Mario y viene a mis brazos preguntándome si de verdad existe el tal monstruo que vive de noche en mi jardín.......


Cuando está entre mis brazos, no siento que haya cosa más importante que yo pueda hacer más que estar con él. Lo mismo debe pensar mi padre que hoy me contaba, mientras íbamos a Cádiz los sacos de cemento que había cargado en su vida, el hormigón y el mármol que pasó por sus manos y que cada vez que acababa un tramo de escalera de hormigón se tenía que sentar de puro cansancio mientras pensaba, me confesaba hoy, que a ese ritmo cuando fuera mayor iba a estar hecho polvo. Cuatro cubos de mezcla lleva cada escalón, X= 1/4 ,incógnita despejada.

Yo lo veo bien.

Las noches calurosas de verano dan para mucho, otro día, hablaré del viento que se levanta ahora, del aguacate o del mango de mi jardín y del monstruo Manolito, ahora voy a disfrutar de lo que queda de noche.


Vivid, pensad, Amad, ya lo han sabido hacer otros y no os entretengáis con las cosas mundanas.

Hay alguién ahí afuera?


"lejos de las leyes de los hombres, donde se diluye el horizonte".


Gracias a Manolo García por su amabilidad, he vivido, pensado y amado con sus letras.

Un abrazo a tod@s.


La foto con un móvil de nokia, la prensa.



Pepe Ortega.


viernes, 6 de junio de 2008

La marcha real



Como un trueno, un relámpago, pasa siempre por Sevilla, despúes de haber acomodado su querencia por el mar y la arena de zahara, que es donde tiene su refugio. No le dió tiempo ni al de la guitarra a pedirle, le tocaron la marcha real entrando en la calle sierpes de la mano de Marta, su mujer. cuarentaycinco minutos a ritmo de vértigo que supieron a toda una sobremesa poniéndonos al día y buscando un flash (estuvo a punto de mangarme el mío) y casi lo consigue ya que consigue todo lo que se propone, echo de menos los ratitos en el barrio y las risas.

Se podrían hacer diez tomos de anecdotario con las experiencias que he vivido con algunos compañeros. De él puedo decir que he bebido del mismo vaso de gazpacho cuando tuvo la malaria y que me ha traido las llaves de repuesto cuando me he quedado encerrado en casa a pesar de tener cuarenta de fiebre entre otras muchas cosas. Conservo un reloj, un Tag heuer de cadena de una carrera del mundial de Moto GP en mi mesita de noche, un boomerang Australiano, el tenedor telescópico, uno de los regalos que más ilusión me ha hecho en mi vida, el caballete y otras muchas cosas que me traen algo de su presencia.

Cinco minutos es mucho tiempo es nuestro lema, espero disfrutar de algo de más tiempo en compañía de él y otros buenos amigos como Marcelo, Juan Medina, Armestre, Luis de Vega, sergio, Aitor..., ¡que buenos ratos! Algún día tenemos que hacer una reunión de enfermos graves, los que le picó lavispa ésta de la fotografía.

De momento bastante tengo con llevar el ritmo de nuevo de ésta profesión nuestra.

No os olvidéis de vivir, aunque sea lo último que hagáis.

Porque Migrande, ya sabes, "con este deo.....jajajaja.

Encntado de conocerte Marta.

A mis demás amigos un beso sincero, a los viejos, a los nuevos.


Pepe Ortega.