Cuando llego a mi casa por la noche, ha perdido el valor todo lo que he hecho. Me siento en el patio y enciendo un cigarro a la par que degusto una fresquita de la cruz. Respiro hondo y dejo que la prisa se vaya volando como el humo del pitillo que sale de mi boca, hasta notar el ritmo de una calle tranquila de un pueblo cualquiera. El viento me refresca y el olor a dama de noche me embriaga los sentidos, cierro los ojos y viene a mi memoria el olor de un campo de melocotones de viña, melón, piña, mango, canela y trufa encerrados en una copa de Milmanda de Torres en compañía de un gran amigo. También una botella de petit chardonnay de jean leon en compañía de otro, hace tanto tiempo ya, no tengo prisa, pego una calada.......Mientras, entra en mí esa nube tóxica que aspiro consciente, que mata poco a poco y que hace que recuerde lo que ha valido la pena del día, el balance de lo que realmente importa, Unas cervezas con mi padre en Cádiz, un rato en la piscina, unas risas con compañeros, cigarros en la azotea, una mirada cómplice, unas piernas que se alejan, , alguna foto buena en el servidor, una conversación telefónica placentera, un rato con Raúl, una buena canción en la radio, el recuerdo de algún amig@ que hace tiempo que no llama, la luna Mora que me enamora, el maullido de un gato, El monstruo Manolito que asusta a Mario y viene a mis brazos preguntándome si de verdad existe el tal monstruo que vive de noche en mi jardín.......
Cuando está entre mis brazos, no siento que haya cosa más importante que yo pueda hacer más que estar con él. Lo mismo debe pensar mi padre que hoy me contaba, mientras íbamos a Cádiz los sacos de cemento que había cargado en su vida, el hormigón y el mármol que pasó por sus manos y que cada vez que acababa un tramo de escalera de hormigón se tenía que sentar de puro cansancio mientras pensaba, me confesaba hoy, que a ese ritmo cuando fuera mayor iba a estar hecho polvo. Cuatro cubos de mezcla lleva cada escalón, X= 1/4 ,incógnita despejada.
Yo lo veo bien.
Las noches calurosas de verano dan para mucho, otro día, hablaré del viento que se levanta ahora, del aguacate o del mango de mi jardín y del monstruo Manolito, ahora voy a disfrutar de lo que queda de noche.
Vivid, pensad, Amad, ya lo han sabido hacer otros y no os entretengáis con las cosas mundanas.
Hay alguién ahí afuera?
"lejos de las leyes de los hombres, donde se diluye el horizonte".
Gracias a Manolo García por su amabilidad, he vivido, pensado y amado con sus letras.
Un abrazo a tod@s.
La foto con un móvil de nokia, la prensa.
Pepe Ortega.

