A veces en la vida es necesario aprender de los errores, y como bien se dice a palos se aprende. Yo he aprendido ésta vez que nunca hay que bajar la guardia, porque en el momento más inesperado se suele cruzar en nuestro camino un imprevisto que nos deja alguna cicatriz.
Ya lo tenía aprendido, considerémosla una herida de guerra, de la guerra diaria que es ésta vida.
Hola a todos de nuevo.
Pepe Ortega.
martes, 11 de diciembre de 2007
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6 comentarios:
Bienvenido¡¡¡
Se te echo de menos en este largo tiempo.
Espero que como toda herida sane y sólo quede el resto de una pequeña cicatriz, lamentablemente siempre quedan para que nuestra memoria no haga olvido.
Te deseo lo mejor, y espero que estes bien.
Sigo por aqui, un beso Pepe.
En fin... tarda lo menos posible anda... que me metes en unos líos jejejeje un abrazo amigo.
Qué maestría de costurilla¡¡¡
¿Pero eso donde lo tienes? ¿En que pierna? Qué inquietante
Pepe,me alegro que ya estes mas ó menos recuperado y que todo se haya quedado en el susto que no es poco.Un Abrazo.Javier
Ostia!!!! Joder, pues son 17 puntos!!! pepe, que coñio te ha pasado, macho? Lo que dice Javier que sólo te quede el sustillo. Un saludo y bienvenido de nuevo. Se te echaba muucho de menos.
Un abrazo
Fran
Me has asustado, espero que estés mejor. Besos.
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