jueves, 15 de abril de 2010

Mirar a los ojos



Abril y Mayo son buenos meses para disfrutar de ésta ciudad, es el respiro que concede antes de la calor Sevilla buen momento para compartir las fotos más hondas del fondo del baúl, las que tuve la suerte de tomar prestadas, en toda su elegancia.


Es por eso que hago ésta exposición, para compartir y ver a las personas que quiero y aprecio, rodeados de fotos.


Para todo el que guste de pasarse a verla va a estar dos meses colgada en la Sala El cachorro, calle procurador 19, Triana, tras la estatua de naranjito de la plaza del antiguo hotel triana, el horario es de lunes a sábado de 16,30 de la tarde a una de la madrugada. 


Por cierto, la semana de feria estará cerrada la sala.


Hay Ambigú, bebidas, comida y un patio que quita to er sentío.


Todos los viernes estaré allí, para recibir a todo el mundo como merece.


Un Abrazo a todos.

sábado, 20 de marzo de 2010

Una Oración


Te veo llegar como siempre lo haces y te arrodillas en el banco, pero no me miras, 
juntas las manos pero no rezas, tan solo noto los sufrimientos de las penas que te afligen y yo, me estremezco de pensar como sufres, te noto en cada gesto, el dolor.

Intento llamarte la atención, pero sólo soy un muñeco, sin vida, si no me la das tú.

Comprendo tus errores, tus penas, comparto tus alegrías tu ilusión.

Pero por favor mírame, si no no tengo vida, porque si no lo haces, dejaré de ser...


La Esperanza.

Para tí, que lo entiendes, será que llega la semana santa.

Debajo de un paso, donde mejor se siente,

Que nosotros somos quien la lleva.

Eso, La Esperanza.

Al Cielo con Ella!!!

Sevilla, casi siempre, es pura Maravilla.

pepe Ortega.

jueves, 4 de febrero de 2010

Encuadernación Japonesa


Ésta noche he escuchado una historia, un regalo íntimo de Juan Cobos Wilkins. No era para mí, sino para Siracusa. Un hombre, más o menos pudiente, se encontró a una mujer pidiendo en la calle y le dió una moneda más la mujer le dijo que no le servía ésta si no le daba otra.

Aquel hombre, miró los ojos de la mujer, extrañado por su contestación, pero no encontró en su mirada franca ningún atisbo de avaricia y le entregó la segunda moneda preguntándole porqué necesitaba dos monedas.

La mujer le contestó.

La primera es para comprar pan y alimentos tal como necesito para vivir.

La segunda moneda, es para comprar un jarrón y una rosa.

Para tener una  razón por la que vivir.

El silencio es dificil de mantener, pero uno es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla.

A partir de ahora, ya no habrá más silencio.

Haremos una Radio en Triana.

República independiente.



"Pasé por Triana un día y ví

que la torre del Oro campanas ya no tenía".

Soleá.


 Pero las sigo oyendo.

Buena noche, buén vino, buenas tapas.

Lo normal en Triana.

Hoy primer plato, segundo y postre de poesia.

Gracias a Siracusa, al cangrejo, a carmen, a nacho y al buen humor del dinamitero.



Pepe Ortega.




domingo, 3 de enero de 2010


A veces hago las cosas sin saber muy bién porqué,como ahora mismo, por ejemplo, que escribo pero no tengo muy claro a quien debo dirigirme ni que quiero contar.

Sólo sé que nunca he dado nada por perdido, que he hecho lo correcto según las circunstancias y que lo que valoro son las miradas limpias con toda su integridad, La verdad en estado puro.

Por eso me hace daño todo lo indiferente.


Nadie puede obligarte a recordar la vida tal como fué.


Hace años, un tipo llamado Plennie Wingo recorrió 12.875 kilómetros caminando de espaldas.

Lo hizo desde Forth Worth hasta Estambúl. Caminó sin la compañía de nadie y necesitó dos años de travesía hasta que consiguió terminar su viaje. Un viaje en el que, día tras día, se alejaba de todo lo que le rodeaba y se dirigía hacia un futuro incierto al que le daba la espalda.

Al terminar su recorrido le preguntaron por el motivo que e había llevado a realizar tal acción, y él se limitó a responder que prefería andar así para poder ir mirando siempre hacia atrás, contemplando el camino recorrido y no el que le quedaba por recorrer. Según explicó, haciendo ésto conseguiría concentrarse en todas las cosas que ya había hecho, en todos los objetivos y todas las metas que había cumplido, ya que le aterrorizaba la idea de pensar en todas aquellas que todavía no había alcanzado, o las que quizá no alcanzara nunca.

Ya lo dijo Leonard Cohen, el futuro es un asesino.> 

hago mías las palabras de Miguel Ángel gonzalez en su relato corto sin desperdicio.

Por eso éste poema visual que me hace llegar David Estrada desde medellín, significa tanto.

Me gustaría compartirlo, lo que siento, pero mejor,

lo guardo para mí.

Es preciso saber que se renace sólo y aceptarlo, ántes está el tirarse al precipicio, abandonarlo todo, darlo todo, sin más.

El equipaje pesa.



Para poner de nuevo mi contador a cero.


Pepe Ortega 2010. Texto adaptado de Miguel Ángel Gonzalez, premio al relato corto de Vallecas Cuenta 2009.

Feliz año David, te siento cerca.