viernes, 6 de junio de 2008

La marcha real



Como un trueno, un relámpago, pasa siempre por Sevilla, despúes de haber acomodado su querencia por el mar y la arena de zahara, que es donde tiene su refugio. No le dió tiempo ni al de la guitarra a pedirle, le tocaron la marcha real entrando en la calle sierpes de la mano de Marta, su mujer. cuarentaycinco minutos a ritmo de vértigo que supieron a toda una sobremesa poniéndonos al día y buscando un flash (estuvo a punto de mangarme el mío) y casi lo consigue ya que consigue todo lo que se propone, echo de menos los ratitos en el barrio y las risas.

Se podrían hacer diez tomos de anecdotario con las experiencias que he vivido con algunos compañeros. De él puedo decir que he bebido del mismo vaso de gazpacho cuando tuvo la malaria y que me ha traido las llaves de repuesto cuando me he quedado encerrado en casa a pesar de tener cuarenta de fiebre entre otras muchas cosas. Conservo un reloj, un Tag heuer de cadena de una carrera del mundial de Moto GP en mi mesita de noche, un boomerang Australiano, el tenedor telescópico, uno de los regalos que más ilusión me ha hecho en mi vida, el caballete y otras muchas cosas que me traen algo de su presencia.

Cinco minutos es mucho tiempo es nuestro lema, espero disfrutar de algo de más tiempo en compañía de él y otros buenos amigos como Marcelo, Juan Medina, Armestre, Luis de Vega, sergio, Aitor..., ¡que buenos ratos! Algún día tenemos que hacer una reunión de enfermos graves, los que le picó lavispa ésta de la fotografía.

De momento bastante tengo con llevar el ritmo de nuevo de ésta profesión nuestra.

No os olvidéis de vivir, aunque sea lo último que hagáis.

Porque Migrande, ya sabes, "con este deo.....jajajaja.

Encntado de conocerte Marta.

A mis demás amigos un beso sincero, a los viejos, a los nuevos.


Pepe Ortega.

1 comentario:

Luis de Vega dijo...

Iyo, pon a enfriar las cruz que pronto subo un finde.

erDeVega