viernes, 14 de octubre de 2016

Lo que queda...

Siempre habrá un mañana para los que creen, para los que saben incierto su destino, para los que arrojan sus lágrimas al mar. Siempre habrá lugares que nos recuerden lo soñado como si lo hubiéramos vivido y soltar ese Ay! suspiro profundo desde lo más hondo de nuestro ser.

Como el ave Fenix, debemos despojarnos de nuestras cenizas y renacer vigorosos para afrontar el resto, lo que queda de éste camino extraño, donde el hombre se empeña en tropezar cien veces con la misma piedra.

Quizá nos encontremos de nuevo caminando,
en el próximo cruce.

No creo en las despedidas,
pero sí en los encuentros.


Pepe ortega.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos...

Anónimo dijo...

Siempre hay un mañana, siempre hemos de renacer, a veces, a diarío.
Me encantan los jazmines

Saludos