martes, 6 de mayo de 2008

El Alma Dormida


Cuando miro a un espejo, me gusta entretenerme en imaginar lo que hay al otro lado, me causa la impresión de que el reflejo es más real que la carne palpable, me parece, como salirse uno del cuerpo y observarse desde fuera. Un buen ejemplo de ello es la fotografía del espejo y la escalera de mi admirado Chema Madoz, es increible en que mundos entra con sus imágenes.

No todo el mundo sabe, que cuando miramos nuestra propia imagen en el espejo no es en realidad como nos ven los demás, para eso habría que voltearla, es por eso por lo que es difícil muchas veces, reconocerse uno en las fotos, a veces, a álguien de esos que todos conocemos que dicen siempre no gustarles como salen en las fotos, les he entregado su imagen, volteada y han cambiado de opinión milagrosamente, como por ensalmo.

Porqué será que siempre los reflejos, nos parecen más bellos que la realidad, serán la materialización etérea de nuestros sueños?

El yin, el yan, el yon. Yo lo llamo el alma dormida de las cosas. 

Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño.

                                                                                               Sigmund Freud.

O entra en él, como Alicia, como Bastian Baltasar Bux, como Tolkien, Moebius, Michael Ende, Ana María Matute o Antoine de Saint-Exupéry, en ellos me refugio preparándome mentalmente para la vuelta al trabajo, ya queda muy poco.

 Un abrazo fuerte a todos los que soléis pasar por aquí, por este espejo que es la pantalla de mi ordenador.

Pepe Ortega.






8 comentarios:

Waiting for Godot dijo...

Este post me ha encantado. Un abrazo enorme.

Marta G.Brea dijo...

Muchas veces vemos nuestros sueños como vemos el reflejo de la tele en la ventana o en una mesa de cristal, y parecen estar fuera de nuestro alcance. Pero sólo tenemos que darnos la vuelta y observar que nuestros sueños están detrás, muy cerca de la realidad. Gracias por hacerme pensar en el alma dormida, maravillosa reflexión.

Me alegra volver a comentarte, siento haber tardado tanto. Y muchísimo ánimo en tu inminente vuelta al trabajo.

Besos

Marta G.Brea dijo...

Por cierto, como a ti me encantan los reflejos, y la foto... GENIAL!!

Pepe Ortega dijo...

gracias por vuestra visita y comentarios y atentos a los reflejos.

Carlos Sendarrubias dijo...

Me encantan los reflejos; no puedo pasar ante ellos sin hacer una fotillo. Y tus comentarios son fabulosos, sigue así, animándonos al resto. Me apunto esta última reflexión.
Un abrazo, nos vemos en las fotos. Un placer haber encontrado este.

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que el reflejo es el parásito del ente físico al que reemplaza, pero donde muchas veces se puede encontrar una imagen del alma de ese "ente físico" que toma vida sólo por el tiempo expuesto a un material reflectante.

En fin... me ha gustado mucho el post.

Anónimo dijo...

Ultimamente no tengo tiempo para nada, mi vida Pepe ha cambiado tanto que no tengo tiempo para amigos, espejos....
Este para mi, ya lo sabes es un reflejo muy especial aunque las cosas no vayan bien.
No os olvideis que os quiero.

Pepe Ortega dijo...

En este blog escribo muchas cosas para muchos amigos por si un día, de casualidad, llegan y las descubren, es mi trabajo de regar a los buenos amigos que tengo, ya que no puedo verlos con la asiduidad que me gustaría.

Ya lo sé, nosotros nunca hemos dejado de quererte y lo entendemos, al reflejo especial le vamos a poner unos cuantos correctivos, estoy empezando a pensar que es irreformable.
Nuestra puerta está abierta para tí siempre y para el reflejo.

Un beso Blanca, te mando la energía que me queda, un día quedamos y nos contamos las penas. o mejor nos pillamos un Pedo filipino, porque las penas no acabaríamos de contárnoslas nunca.

Me llena de alegría recobrarte.