Esto es parte de lo que quedó de un incendio en la cocina de mis padres, se nos murió uno de los cuatro perros que tenemos, el Volcán, ya sólo quedan dos, Trapo también murió de viejo.
Es una pena que no te puedas estar toda tu vida con un animal querido, pero así es la vida.
Yo no sé si hay vida después de la muerte,
pero si sé que hay vida ántes.
Para todos los que saben disfrutar de la vida.
A pesar de todo.
Pepe Ortega.
lunes, 12 de marzo de 2007
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4 comentarios:
Oh!que recuerdo más triste traen estas cucharas.
No me gustan,lo siento.
Besos llenos de VIDA
Gracias por la foto es muy bonita, y ya he visto las del Vacie, demasiao! son muy buenas, oleeee!!
Quiero verlas todas por favor, copiame un CD eh?
Feliz Semana y gracias de nuevo por concedreme un espacio en tu blog, un honor!
La canija
Triste recuerdo de metal oxidado.
Pepe cuanto lo siento, sé el cariño que se le puede coger a un animal, forman parte de nosotros con esa alegría siempre permanente cuando nos reciben tras la puerta.
Recibe un besito de mi parte.
Nosotros teníamos una perrita llamada Mía, murió de cáncer y nos pegó muchísimo!!!! Los animales son tan nobles!
:O)
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