martes, 23 de enero de 2007

Las Plumas de Santa Teresa


Nunca vienen mal unas flores para alegrar el ánimo, en este caso son de un cáctus que sólo da flores una noche al año. La planta no es muy bonita pero si se tiene la suerte de estar la noche que florece (más o menos por Septiembre) es una experiencia única. Por mi parte son de las más bonitas que he visto en mi vida, la tenía plantada mi suegra, Consuelo en el Ronquillo, un pueblo de sierra de Sevilla. estas fotos son de la primera vez que las fotografié, sólo duran esa noche y desprenden una fragancia exquisita parecida al nardo pero más embriagadora, es conveniente cortarlas y ponerlas directamente en un jarrón con agua y así las disfrutas en casa ya que su belleza es efímera, sólo dura unas pocas horas. Así es la vida. Y hablando de vida aprovecharé para ofrecérselas a la pequeña María, hija de Luis y de Rosa, la niña mora, que acaba de nacer, Bienvenida al Mundo. Para ellos vá. Pepe Ortega.

2 comentarios:

Douzeper dijo...

Wow, que dato tan curioso, yo desconocia la existencia de estas flores, alguna vez vi algo parecido en una película pero pense que era puro cuento.

Anónimo dijo...

Pepe, lo de la flor me ha sorprendido y como tú dices al principio de este tu blog "Qué nunca perdamos la capacidad de sorprendernos". Pero también me han sorprendido otras cositas. Me he dado cuenta que no sólo sabes reflejar sentimientos en tus fotos sino también en tus textos. El niño está 'pa mojar sarsita'. Ehnorabuena por este rincón en el espacio que me ha permitido relajarme un ratito, reflexionar sobre algunas cosas, divertirme, ...