sábado, 20 de enero de 2007

Casablanca Bar Sevilla

Le pareció respetuoso dejar los cadaveres exquisitos tal como los había encontrado, era lo justo, las cosas son como son, lo que está hecho bien, bien hecho está. Hay otros que van dejando basurilla pero los artistas dejan su impronta hasta en la forma de comer, todo es reciclable, sobretodo el desamor. En ese mismo instante pasó un gato con cara de Yonofuí y ese día se comió una obra de arte. Óle, tardes de casablanca, tardes de gloria para unos pocos.

3 comentarios:

Encarni Marín dijo...

Hola querido Pepe, te escribí el mismo día que hablamos pero estos cacharros me la jugarón y ya he visto que no te ha llegado publicado nada, bueno te decía que tienes una ´blog muy bien titulado, snaps: un varidito, u picoteo de poco un todo, me gusta siiii!!ahora tengo q irme miellda! mira q te decía q algunas de tus fotos están llenas de poesía, a pesar de tu apariencia cotidiana y tus fotos de a diario, escondes en esa mirada miel, una textura profunda e intensa como ésta misma, mi Pepe!!
sigue adelante con la página y creciendo con ella a todas/os...Gracias por guardar un espacio público para enseñar tu vida e incluirme en ella...
un lindo abrazo
PD: Llevame a tomar unas sardinas tan bien colocadas como esas, que se me antoja!

Pepe Ortega dijo...

Querida Canija, no son sardinas, son boquerones pero bueno ya sabes que estas invitada, me mandas un mensa con el día y la hora, cuadramos y ¿A mover el bigote! y de paso esnuncamos unos pocos langostinos.

P.d. me ha encantado el comentario anterior de aaa

te como.

anibalfotografo.com dijo...

Pués yo me como hasta las espinas.